A principios del ciclo facilitamos a las familias un modelo de meriendas saludables, para evitar en la medida de lo posible, los malos hábitos alimenticios y potenciar el consumo de productos beneficiosos para su salud física y dental.
Cada día se refleja, de forma específica lo aconsejable: un día lácteos, otro cereales, otro fruta, otro bocadillo y el viernes libre de entre los anteriores, evitando en la medida de lo posible bollería industrial y azúcares.
Hemos conseguido, igualmente, que en los cumpleaños no traigan "chuches".